" El cerebro modula mejor la relación entre la realidad virtual de los sentidos y la realidad externa, para producir diferentes resultados, si se aprende en contextos. Sino se enseñan contenidos que sean ùtiles a la vida de los estudiantes, entonces, es y será una mala educación: " Rodolfo Llinás
( Científico colombiano)
La
desenfrenada conducta diversa de la humanidad, durante el agitado y reñido proceso de existencia
histórica, no solo ha afectado el equilibrio de
la naturaleza generosa del planeta, sino que ha impuesto a la sociedad
contemporánea, como resultado congruente, unos altos estándares de realización y
supervivencia, que, también, han
alterado y/o revolucionado los procesos productivos, socioculturales,
políticos; el consumo y la forma de vida, exigiendo a las ciudadanas y
ciudadanos, del presente y del futuro, una formidable e indefectible
cualificación, para poder afrontar, con sostenibilidad y dignidad generacional,
los competitivos retos de la sociedad globalizada de su entorno regional.
Entonces, tiene que
aparecer, redentora, la cenicienta y subestimada perpetua; pero, realmente la invaluable
despertar del alma, infinito faro rutilante de la mente y la vida humana, - la
educación- para dar de beber de su infinita fuente a quienes, desde su minoría de edad, deben acudir
en masa a saciar su sed de iluminación.
Pero que el sistema : las Instituciones
educativas y sus actores, para asumir esta
misión de transformación social, y poder
cumplir sus fines de preparar a las/los estudiantes en el saber ser, saber
conocer, saber hacer y saber convivir, e insertarlos en la sociedad como futuros
ciudadanos competentes para participar, proponer y resolver, con pertinencia, las situaciones de su comunidad; entre otras
actitudes, deben acudir a la antropología pedagógica como disciplina reflexiva,
para indagar por las teorías y prácticas
sobre la mejor formación humana. Y para ello es bueno tener en cuenta, como lo
afirma el pedagogo y fenomenólogo, van Manen, los espacios y aspectos del mundo real y
cotidiano en los que, en este caso, las estudiantes cañizalistas, como seres
humanos, intervienen y se transforman; pero, al mismo tiempo, según las circunstancias, tienen las
posibilidades de limitar o desarrollar sus interacciones en las perspectivas de
conocer y abrirse al mundo, sin olvidar, dice Van manen, los cuatro
existenciarios inseparables en los que ocurre este encuentro de las estudiantes con el entorno, en donde , mediante sus experiencias, configuran y le dan sentido a la vida:
a.
Espacialidad ( lived space)
b.
Corporeidad (lived body)
c.
Temporalidad ( lived time) y
d.
Relacionalidad ( lived human relation
Quizás por el conocimiento
de todo lo anterior, y por la noción consabida de ambiente escolar o
de aprendizaje, comprendido como todo espacio físico, virtual, formal, e
informal; haciendo puntual referencia a la importancia del entorno exterior que rodea a las estudiantes, creando en ellas ambientes significativos en los que, por
medio de experiencias y actividades interactivas, incrementan sus competencias y se preparan, paulatinamente, a futuro, con propuestas de desarrollo
comunitario, es por lo que las
profesoras Nelly Caízamo, Rossi Rayo, Sonny, y la compañía de las profesoras Selva, Concepción y Jaznmina, entre otros, desde el grado sexto, continúan, en armonía y aplicación de nuestro modelo pedagógico, ACTIVISTA CONTEXTUAL, con el desarrollo de la “
estrategia institucional de encuentro, y uso
del entorno cultural para construir potenciar ambientes de aprendizaje reales y
significativos, que complementen y validen el trabajo didáctico y pedagógico del aula” , esta
vez, por medio de la visita a Cineland (cartelera de cine
en Quibdó-Chocó), en el centro de servicios aeroportuarios El Caraño, para ver
críticamente la película “Somos calentura”, cuyo nombre,un sociolecto propio del pacífico, como es evidente, se conecta con
la canción Calentura, (banda sonora), que
canta ChoQuibtown, y es, de alguna manera, una alegoría al jolgorio, alegría y sabor, pero,
también, a la tropelía y drama familiar que generan todas las actividades ilegales de la delincuencia : drogas,
violencia, robo etc. La película, aunque es mejor verla, es una mirada de
atención a la riqueza del arte y la cultura
del pacífico (Buenaventura), una advertencia al olvido estatal de este
territorio étnico-cultural, que, aun siendo uno de los
más afectado por tantos flagelos sociales, parece desarrollar altos niveles de
resiliencia, para resistir los embates a través de la música; situación que comparte y se suscribe Quibdó, y la región chocoana.
Como se puede ver, es la realidad de la vida de
la que no pueden sustraerse los principales actores del proceso educativo;
pues, entre la cultura y la educación hay un
vínculo eterno, interdependiente, y que no se puede deshacer. La
educación tiene que incorporar, traer o llevar la realidad a sus escenarios de actuación y reflexión pedagógica formal , para potenciar y mejorar el desempeño de los individuos en
la vida. Por esta razón, y por otras, es que se sabe que somos los
maestros y maestras, como orientadores del proceso de formación…, quienes, además de la implementación del aula
y del debido desarrollo del currículo, tenemos que salir en la búsqueda, encuentro y creación de ambientes de aprendizaje que estimulen y garanticen, con sostenibilidad,
autónomia, pensamiento crítico, y el favorecimiento de la libertad e independencia, explorando caminos diversos y diferentes en la formación.....
César Julio Rivas Beytar
...y liderazgo del Rector