Corintios, Capítulo XII,
versículos de 1 al 25
"Porque así como el cuerpo es uno, y tiene
muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos,
constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu
todos fuimos bautizados en un solo cuerpo; ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy
{parte} del cuerpo; no por eso deja de
ser {parte} del cuerpo. Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy {parte}
del cuerpo; no por eso deja de ser {parte} del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera
ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato? Ahora
bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó.
Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? Sin embargo, hay
muchos miembros, pero un solo cuerpo. Y el ojo no puede decir a la mano: No te
necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No os necesito. Por el contrario, la
verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser {los} más débiles, son
{los más} necesarios; y las {partes} del cuerpo que estimamos menos honrosas, a
éstas las vestimos con más honra; {de manera que} las {partes que consideramos}
más íntimas, reciben un trato más honroso, ya que nuestras {partes}
presentables no {lo} necesitan. Mas {así} formó Dios el cuerpo, dando mayor
honra a la {parte} que carecía de ella, a fin de que en el cuerpo no haya
división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros"
Con la
fuerza de la fe en Dios y la plena convicción de que el sueño de
la excelencia se puede hacer realidad, de que el liderazgo es una forma de
comunicar; que no es un verdadero líder el que quiere hacerlo todo, y pretender todo
el mérito, sino quien, con su ejemplo de acción, muestra el camino,
transformando las necesidades y problemas en oportunidades, convocando y potenciando
la capacidad de los integrantes de su equipo,
con la intención de hacer brillar a todo el personal y la Institución
Educativa Normal Manuel Cañizales, el Rector Andrés, trabaja, en
minga, en la sala de bilingüismo, uno de los grupos de organización y limpieza, en compañía de la profesora Concepción y
alumnos del Programa de Formación complementaria, procurando mejores estándares
de convivencia y bienestar.
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